Páginas
Veo mis dedos transpirar...
No pasa nada,
mera rutina.
Alcohol...
Alcohol, transpiran mis dedos
y mi frente llora una medianoche eufórica
mientras las páginas dicen a gritos
que ya se avecina la guerra!
Máquinas de escribir en la oscuridad de las calles...
Todo parece muy tranquilo
y un grito de libertad interrumpe el sonido del silencio
del ozono de jueves...
Las bicicletas truenan sus rayos,
los obreros afilan los picos,
los carniceros se vuelven vegetarianos
y los perros detienen su ladrido para ver al que pasa
(como un esbelto íncubo endemoniado)
cortando el pesimismo de la noche
y salpicando retazos de whisky en su insípido
y angustioso aire.
Y cuando miles de copas chocan
(en la noche)
y sus hermosas siluetas se tambalean,
ebrias,
el sátiro vestido de poeta acecha
con total éxito,
inclusive,
hasta a su propia sombra.
Al caer la madrugada sobre su rostro empapado,
ahí le esperan todos los dioses para invitarlo
a la bacanal!
Páginas hermosas...
Después de la lluvia
Cuando el frío invierno termine
y de las lluvias broten hermosos capullos
y de los atardeceres,
caricias de primavera
y el té con hermanas mayores
y el cálido pecho de una madre,
me pasearé por tus calles, agarrado de tu mano
feliz.
Me encanta ser parte de tu universo
y que vos también seas parte de mi vida...
Me encanta sentir tu piel por debajo de las sábanas,
tu aliento sobre mi oído en las mañanas,
tu pelo en mi cara
(de tanto en tanto),
tus palabras cálidas por las noches, antes de salir
a beber mi sangre en tu nombre
y morir desplomado sobre una barra de madera
mientras le grabo tus iniciales con las letras de mis psicorragias.
Siempre puede haber vanalidades mas sublimes,
pero yo prefiero ahogarme en tu vaso,
morir de amor en tu cama,
saltar al abismo de tus ensueños...
Ser el mejor postor de todas las formas de belleza de tu ser.
eso me hace sentir vivo,
después de la lluvia,
entre tanto mar de muerte ke podría ser este mundo
(ke a veces es precioso).
Las nieblas rosarinas
Las nieblas rosarinas,
tardes inconclusas
que te llevan por la fuga
de las calles en bajada.
Ah, y otra vez divagar en la infinidad
de los adoquines húmedos...
Primavera lluviosa
con leves dejos de invierno,
otra vez más niebla,
y podés oler la tersa textura inglesa
de tu sobretodo gris;
tocar las luces de Barrio Martin
y el bajo
y la aduana...
Folklore negro,
una cultura que gusta de ignorarse.
Y si se torna cursi,
whisky y café bien oscuro
y mirar la lluvia
por la ventana de la cocina,
que da al Este...
Ver los destellos lejanos
de opacas bocinas de barcos.
Músico y cineasta nacido el 14 de diciembre de 1986 en la ciudad de Rosario, también dedicado a la poesía pero sin publicaciones comerciales. Contribuyó con poemas de su autoría para diversas publicaciones independientes como fanzines y revistas digitales (Revitsa Hyde, El escarabajo mental, FixCat y otras)