Pleno de luz e iluminados
en la ochava noroeste
de Sarmiento y Santa Fe
el “Bar y Confitería El Cairo”
es hoy
la capital intelectual de Rosario.
Pensar que aquí
en este ignoto confín de Hispanoamérica
donde vienen a parar
todos los proyectos ya consumados
que amenizan la historia de la humanidad
existe toda una pléyade de “bardos”
místicos
y revolucionarios ilusos
que aseguran tener más talento
que Víctor Hugo
Bergman… Picasso
y hasta el mismo Cristo.
Cuando Luna Ramirez lo fijó
en el visor de su pequeña filmadora
surgió el asombro.
Y así se dió cuenta
que el Muséo de Arte Contemporáneo
en sí mismo es una obra de arte
de este tiempo confuso y cruento.
El resto
palabras más palabras menos
son meros detalles.
Y una síntesis que surge de un ruinoso silo acopiador
de granos de cereal
que fué restaurado con el talento imaginativo
de varios colores incinerándose gradualmente.
Pero que al fin de cuentas
han optado por arrojarlo como una sombra más
eso sí solo opaca y banal
a un inmenso río de aguas tempestuosas
irreflenable en su convicción salvaje
como una llamarada marrón…
Hace unos días
en sus cotidianas búsquedas
de ese lenguaje que lo cautivara desde siempre
creyéndolo su más sincero y fecundo oficio
refiriéndose al Paraná
lo asimiló
a un inmenso río de aguas impetuosas
irreflenable en su convicción salvaje
como una llamarada marrón.
No obstante el Puente Rosario-Victoria
ese lonjazo transversal
esa franja angosta teñida de tungsteno
la mejor insinuación de la arquitectura futurista
aún no ha logrado endilgarle la metáfora exacta.
Cree que la encontrará
una de estas noches
cuando arrecie el viento y la lluvia
y se torne una cascada demencial
de estallido nuclear
anunciando el naufragio agreste del litoral.
Emplazado en los andurriales
Más tenebrosos de “Refinería”
pero eso sí
con el despabilarse del sol
junto a las islas y el río
este complejo de torres
elevándose hacia un cosmos infinito
hoy por hoy
le otorga a Rosario
un prestigio aún mayor
de desigual infierno cosmopolita.
Todos sueñan
con disfrutar aunque sea
de un instante
en el más alto
de alguno de sus estantes.
Pero eso es imposible
no se han hecho para soñadores
sus costosísimos y dolarizados escaparates.
FELIPE DEMAURO Rosario, 1947. Obra: "A los Infiernos Nuevos" (1971); "Los Atardeceres del Anochecer"(1972); "La Fragata Deportiva-Vedette" (l980); "2003-Poemas en Súper 8" (1983) y "Postales Poéticas de Rosario" (Ediciones de 1985 y 1990), en poesía y son: "Instantáneas en Sepia (2003); "Postales en la Vidriera" (libro que contiene lo publicado por los Diarios La Capital y Rosario 12, Editorial Ciudad Gótica - 2004) y "Embrujos que ya no son" Compendio de Relatos del Sudoeste de Rosario - Las Delicias y sus adyacencias (2008), en narrativa.